Buscando aventuras, buscando talento

Para los que nos gusta el baloncesto, un día de verano es mucho más que playa y terrazas. De ahí que estemos en Sofía (Bulgaria), tanto un servidor como Lluís Túnez, entrenador ayudante del Femení Sant Adrià de Liga Femenina 2, siguiendo el Europeo U20 femenino, y después nos vayamos a Skopje (Macedonia), a ver un poco de ese basket menos conocido, el Europeo U16 masculino División “B”. Pongamos que hoy es miércoles 18 de julio de 2007. Es nuestro primer día en Sofía y lo que ya intuimos el martes por la noche se confirma. Los búlgaros no tienen mucha intención de hablar inglés, o al menos un gran porcentaje del que hemos conocido hasta el momento. Y eso que no pedimos mucho, pues el inglés que expreso es más bien “indio”, pero ante la respuesta “Do you speak english?”, aparece un rotundo y serio “No” en las caras de los ciudadanos de Sofía. Parece que estén enfadados.

Quizá el 18 de julio es un día complicado en tierras búlgaras (aunque al día siguiente comprobamos que también siguen con el mismo carácter).Bulgaria es un país de contrastes. Edificios antiguos, pabellones descuidados, calles con muchos desperfectos, pero ADSL WIFI de alta velocidad en la habitación del hotel, pabellones y demás lugares. ¡Pero si esto va más rápido que en España! Es curioso comprobar como en algunos sectores Sofía debe ser una España de los 70 y en cambio en otras áreas tecnológicas tiene un servicio igual o mejor. Sin embargo, el concepto tapa no ha llegado a Sofía. Las terrazas sólo sirven bebidas y para tomar algo acabamos acudiendo a pizzas y hamburguesas. Evidentemente, veo complicado que nos sirvan algo para picar, y menos unas bravas y unos chocos. Quizá un kebab, que es a lo que huelen la mayor parte de cafeterías, pero tampoco. Sólo bebidas. Baratas eso sí (un euro son dos levas y el número que aparece en los precios es similar al de España, con lo que el precio real se reduce a la mitad), pero nada de comer (otro de los grandes problemas en esta ciudad: ¿dónde cómer un menú?)Pero hablemos de baloncesto, porque es evidente que estando en Sofía estos días de muchas más cosas no podemos hablar.El Europeo U20 femenino se juega en dos pabellones. El Universiada y el Hristo Botev. Curiosos los dos e inquietante un cartel que vemos en el primero. Prohibidas las pistolas. Afortunadamente no hay mucha probabilidad de que las haya porque en los partidos apenas hay 30 o 40 personas de público. Pero, cuanto menos, interesante la apreciación de que no se permita la entrada de armas. Luego en la estación de autobuses comprendemos el porqué de la indicación, pues por lo que parece, allí se venden rifles.

Seda Erdogan, escolta de Turquía / Fuente: FIBA EuropeVemos jugar Turquía contra Alemania. La entrenadora alemana hace honor al carácter que se les presupone a los germanos y lanza varias veces su carpeta contra el suelo. No es suficiente, no obstante, para derrotar a una Turquía donde juega Seda Erdogan que, por lo que parece, no es hermana, ni prima, ni familiar ni nada por el estilo del Erdogan que todos conocemos.Letonia y Francia es el siguiente encuentro y, como no, también estamos allí. Nos han hablado muy bien de la letona Aija Putnina, ala-pívot del 88 que juega en la Universidad de Colorado. Pues bien, la vemos diez minutos y no acaba de cumplir las expectativas. Sin embargo, es el principio del partido y suponemos que pronto despertará. Nos equivocamos. No tendrá la oportunidad, porque su entrenadora Maija Kublina la sienta y no la vuelve a sacar, por mucho que Letonia se esté jugando incluso su pase a semis y que por momentos se acerque a cinco puntos a Francia. Otro día será.Si hablamos de entrenadores, no obstante, mención aparte merece el de Ucrania.

Impresionante el entreno que se marcaron por la mañana. El ayudante llego con chanclas y se puso a tirar tiros libres en una canasta (suponemos que debe seguir un plan específico de entrenamiento en el equipo de veteranos ucraniano). En la otra, el primer entrenador explicando a las jugadoras sistemas y demás. Bueno, a las jugadoras no, concretamente a cinco, porque el resto están tiradas por el suelo, charlando y no sé si intuimos que quizá alguna durmiendo. Por lo que nos han explicado, en los partidos no es diferente, y cuando llega el descanso realiza la charla en el vestuario para cinco jugadoras y el resto se quedan en la pista. La teoría del técnico de Ucrania es clara y rotunda: ¿No juegan al basket cinco?El último partido del día es el España – Bélgica. Claramente tenemos a una de las mejores bases del campeonato. Silvia Domínguez se come a la base estrella belga, Carpréaux, que juega en el Dexia y es toda una jugona en el prepartido. Suponemos que en los partidos también, pero contra las españolas nada de nada. Victoria muy clara de España y vamos a cenar. A intentar cenar, al menos. Nos han comentado que hay un restaurante al lado del pabellón en el que no se come mal. Llegamos a las 22:20h (hora búlgara, 21:20h en España) y la cocina está cerrada. Acabamos en un chino, que como en España, siempre están abiertos y son igual de serviciales. Y ahí sí, por fin cenamos, y preparamos ya qué haremos al día siguiente. ¿Ver más baloncesto quizá?

Nota: Finalmente España se proclamó campeona en el Europeo colgándose el Oro y así copando el Europeo.

    Acerca de Juan Carlos Cebrián

    Licenciado en Periodismo nacido el 18 de mayo de 1977. Actualmente es director general de Regeneracom, una consultoría de marketing y comunicación con un área de Representación de Deportistas.